Sant Carles de la Ràpita. Calitat Turística a las Tierras de l'Ebro.
Ciudad mediterránea y resguardada por la Bahía de los Alfaques, es uno de los puntos neurálgicos de la Costa del Ebro, llena de curiosidades y suma de factores opuestos. Nuestra gran bahía nos sirve para practicar toda clase de deportes acuáticos, en medio de unas aguas calmadas y agradecidas comunicadas con el Mediterráneo, de la cual nuestros marineros pescan el pescado y el marisco merecedores de la fama que disfrutan.
De la mar y del Delta nace nuestra gastronomía, rica en sabores marinos y campestres, con la variedad que pueden saltar de la gustosa y salvaje carne de pato al delicioso grúmol, de la delicada y exquisita rana al siempre apetitoso mejillón, de la fina anguila, al apreciado lenguado, y sin olvidarnos de nuestro buenísimo langostino.
Muestra del trabajo lento y meticuloso de nuestro gran río, nos encontramos el camaleónico Delta del Ebro, padre del Parque Natural más importante de toda Cataluña, donde la fauna i la flora se mezclan en perfecta armonía exaltado con la fuerza de la vida salvaje que se mueve en sus entrañas y que se muestra indiferente a las miradas del visitante curioso. Si levantamos la mirada i ambiramos detrás nuestro encontramos las montañas del Montsiá, plagadas de itinerarios que permiten visitar fuentes, cuevas, pinturas rupestres, paisajes naturales de gran belleza... Mar y montaña, Delta y río, de aquí venimos la gente de la Rápita y esto es el que nuestra tierra puede ofrecer, ligados siempre los unos a los otros, es el pasado y es el futuro y el conjunto de un marco donde tienen cabida mil y una posibilidades.